Friday, September 22, 2006

The pessimism

La imagen definida de del valor la vida, que ha dado a la filosofía de Schopenhauer su marca exterior y la ha hecho importante para su influencia sobre la cultura de los últimos decenios, se concentra en el absoluto predominio que en ella adq1uiere el valor de la vida sobre la felicidad. (...) Schopenhauer hace del dolor la sustancia absoluta de la vida, lo convierte en su determinación a prioiri, lo sumerge en la raíz de nuestra existencia de tal modo que ninguno de sus frutos puede tener otra naturaleza que la del dolor. Por primera vez el dolor es aquí, no un accidente del ser, sino el ser mismo en tanto se refleja en sentimientos. Y en realidad la metafísica de la voluntad no permite ninguna otra conclusión si se concede que toda felicidad es voluntad satisfecha y todo dolor cumplimiento de voluntad no logrado. Lo que importa es lo que es; no conviene creer que el hecho de que la voluntad consiga sus fines sea la causa del sentimiento de placer. (...) Si se entiende por dolor y por felicidad en el sentido amplio, que sin duda está en la intención de Schopenhauer, la expresión en la esfera del sentimiento del último y auténtico ser del mundo, de la misma manera que los hechos de la intuición lo expresan en la esfera del conocer, resultará que la cantidad de placer o del dolor será uno de los problemas de más honda importancia de la vida; vistas así las cosas, no puede eludirse este problema como gusta de hacerlo la ética, haciendo que el placer y el dolor pasen como situaciones de ánimo subjetivas que no afectan a la más honda estructura de la vida. El que la vida carezca de fin hace que el dolor y el placer tengan valor en sí mismos, sin pretender una significación que salga de un fin colocado por encima de ellos, por lo cual una teoría filosófica del fin último absoluto como la de Kant considera tan secundarios y poco importantes a estos sentimientos como lo hace la teoría nietzscheana de los fines relativos determinados por el hecho de la evolución. Pero si el dolor y el placer tiene, como en esta teoría, su puesto en las instancias supremas de la vida, puede, precisamente porque sobre ellos no hay fin alguno superior que disminuya su importancia, adquirir aquella significación que hace que la vida entera se tiña de su color, y convierte su proporción en una piedra angular del cuadro schopenhaueriano del mundo.
Schopenhauer expresa la consecuencia decisiva del carácter de voluntad que la felicidad tiene con las siguientes palabras: “toda felicidad es esencialmente negativa siempre. Deseo, esto es, carencia, es la condición anterior previa a todo goce”. Por eso la felicidad no puede nunca ser más que la liberación de un dolor, de una necesidad. Cuando al fin todo se ha superado y conseguido, nunca se puede haber ganado otra cosa que el liberarse de un dolor o de un deseo, y por tanto, encontrarse en la misma situación que cuando este dolor o deseo se presentó. (...) Por grande que sea la medida de eso que llamamos felicidad, está marcada desde su nacimiento de mera negatividad; en este proceso la vida no nos concede ganancias propiamente dicha, sino el llenar un vacío, el pago de una deuda a la voluntad. Lo sumo que pudiera alcanzarse en todo caso, aunque en realidad nunca se llegara a ello, sería la satisfacción de toda apetencia, el equilibrio de toda necesidad por la felicidad de la que es condición; una felicidad que fuese algo más que la supresión de un dolor, que el apaciguamiento de un ansia, es una quimera, un imposible lógico. A distinción de aquellos pesimismos que derivan de las cantidades comparadas de placer y del dolor y que, por lo tanto, tiene siempre algo de relativo y corregibles, aquí el pesimismo se levanta sobre el concepto mismo del placer. De esta manera se suprime a priori toda corrección empírica en cuanto se declara que la felicidad grande o pequeña, solo es posible por el carecer el dolor, consintiendo ella en otra cosa que en la supresión en cada caso de este carecer. (...)
Su lógica se basa en un hecho psicológico. Si no supiésemos por experiencia que un deseo logrado va acompañado del sentimiento específico, al que llamamos placer, no existiría esta teoría. Por eso su fundamento puede comprobarse en hechos psicológicos.
Simmel George, “Schopenhauer y Nietzsche„ Cap, IV, Ed, Schapire, Bs As, 1944, pp. 87-88.

Sunday, July 23, 2006

Inside




El día estaba nublado, el shopping ruidoso, el pópulo, estaba más que exacerbado.
¿Y la razón de tal revuelo? Bueno, tenía que ver con la rebaja otoñal y las festividades próximas.
El shopping era un lugar perfecto para ver interesantes caras: de mejillas sonrojadas, sonrisas descontroladas, de ojitos brillosos incentivados por los carteles y etiquetas coloridas que mostraban unos números.
Eran esos números, los medios para asegurar gratos recuerdos y placeres. Pegados a los pulóveres, polleras, sacos, pantalones, y otra indumentaria que vestían a las figuras humanas, de piel plástica y de mira artificial, congelados en distintas poses. Hacían olvidar, para algunos, recordar para otros, por instantes , las penurias de días nublados.
Que satisfacción, que placer, que felicidad, imanaba de aquellas gentiles criaturas que como niños corrían de un lado para otro, llevando consigo bolsas y bolsas repletas de diminutos bienestares.
Era un mundo de un sin fin de cosas, que despertaba el profundo deseo de adquirirlas. Y por lo visto, venia perfecto a satisfacer la necesidad de lucirse como “alguien importante”, de identificarse como “alguien distinto”, la necesidad de muchas cosas, de muchas personas, de muchos cielos, y de tan poco ...
Transitando por tal bullicioso lugar, Maxim, un hombre barbudo, despeinado, de mirada excéntrica, de piel tostada, a simple vista bastante desconforme consigo mismo, resentido con los demás y muy probablemente odioso con los animales, se dirigió al tercer piso buscando donde se encontraba aquella exposición, de la que tanto sintió hablar.
Sin esperar mucho, pero lidiando con la curiosidad despertada por los comentarios de la gente conocida y merchandising, sobre la exposición que se comprendía en la única y extraña obra: el mural.
Lo curioso y lo más insólito de la obra, era las múltiples interpretaciones recibidas, nadie se ponía de acuerdo sobre lo que habían visto en ese mural, pero todos terminaban curiosamente excitados, agitados inclusive aterrorizados hasta tal punto que se convencían que nunca volverían a ir a la exposición, volver a enfrentarlo.
Después de subir las escaleras se dirigió hacia la enorme puerta de roble tallada con múltiples relieves, decorada con las imágenes épicas. Donde las sombras y las luces se conjugaban, moviéndose al ritmo de la iluminación. Era una danza que lograba materializar la agonía expresada en la cara de un guerrero próximo a entrar al mundo de Hades, herido por la lanza que atravesaba su carne, caído de rodillas, mirando a la bella mujer que sostenía la lanza, admirando su verdugo, y comprendiendo que su deseo lo llevó a la perdición.
Esa imagen enfermiza no podía pasar de ser percibida, así que Maxim se detuvo ante ella, inclino su cabeza hacia el lado izquierdo, quedando perfectamente quieto. Algo le resultaba conocido, pero todavía no entendía que era exactamente, cual podría ser la relación entre ese guerrero moribundo y él.
-“Su entrada, por favor”, se escuchó una voz simpática.
Maxim, volvió a enderezar la cabeza, metió la mano en el bolsillo de la campera, revolvió entre diferentes objetos que se encontraban en ahí y sacó un papelito grisáceo. Extendió la mano, y dio la entrada a una jovencita, de paso, recorriéndola con los ojos. Era una muchacha de no más de 18 años, de pelo rubio, y de cuerpo más que privilegiado.
-“Pase, es por acá”, dijo ella guiando a Maxim hacia el mural. Él entró.
El espacio dedicado para la exposición no era muy grande, pero reunía bastante gente, por lo que el aire terminó siendo muy sofocante. El pópulo concentrado en un solo lugar, le permitió saber donde estaba la obra. Todos, estaban maravillados, exageradamente, tal vez, ante el despliegue de una enorme imagen que se dejaba entrever a lo lejos. Era interesante observar ese movimiento casi hipnótico de aquellos individuos que se desplazaban de un lado para el otro, circundando el mural, penetrando visualmente en él, y después aterrorizados, escapaban temblando y desvaneciendo.
-“Qué cosa más terrorífica, me deja sin palabras”, se podría escuchar ente los murmullos generalizados.
Maxim se acercó abriendo lentamente el paso hasta llegar a poder apreciar bien la obra, se detuvo y clavó su mira en el mural. De repente, una pulsión recorrió su cuerpo. Tembló, tembló cada milímetro de su piel, cada una de sus células sintieron un extraño impulso, casi orgásmico, casi psicótico, sintió el olor a vela que emitía la pintura. En ese momento se estableció una relación, se creo un vínculo, el deseo traspasó las barreras inconscientes identificando claramente al objeto que desde ahora en más lo perseguiría noche y día borrando para siempre la distinción entre el alba y el crepúsculo.
Se volvió a alejar del mural, pero esta vez, la distancia aumentó y se vio sentado en un sillón mirando hacia el techo, tomando un martíni rosso y comiendo unas aceitunas rellenas. El sabor salado en la boca y el estado de semiembriaguez, impulsado cada vez más ese impulso provocándole un terrible dolor. No era un dolor localizado, estaba disperso desde la cabeza hasta los pies, simplemente estaba ahí, perturbaba su tranquilidad, despertando las ganas de llorar, una extrema situación de lastima de uno mismo, la necesidad de volver a ver el mural, de sentir de vuelta su olor, de perderse en sus colores.
-“Estamos por cerrar, ya son las 4 de la mañana”, se escucho la voz de la muchacha.
Maxim dirigió su mirada hacia ella reconociéndola, era la misma que hacia horas que le había pedido la entrada para ver la exposición.
-“A que hora abre la exposición”, le preguntó, toscamente.
-“A las 8, tiene todavía 4 horas de espera. Mire que está lloviendo afuera quiere que le llame un taxi?”, exclamó la muchacha.
Pero Maxim indiferentemente se levantó, agarró su campera y la copa semivacia y se dirigió hacia la puerta. Tenia por delante esas terribles cuatro horas de completa agonía, y aun que llovía y hacia mucho frió, ni los vientos polares, le podrían quitar esa sensación de temblor interno que no dejaba de experimentar. No había distracción alguna que dispusiera de tal fuerza para desvincularlo de su deseo. Por momentos recordaba las palabras de Dorian Grey: “El hombre dueño de si mismo puede poner fin a una pena con tanta facilidad como puede inventar un placer. No quiero estar a merced de mis emociones. Quiero experimentarlas, gozarlas y dominarlas”.
-“Quiero gozarlas, quiero dominarlas”, repetía con una voz ronca una y otra vez.
-“Quiero experimentarlas, quiero experimentarlas, pero no puedo dominarlas, no soy capaz de dominar algo, que como veneno ha invadido mi cuerpo y se ha expandido con la terrible rapidez por el torrente sanguíneo”.
Se sentía moribundo, pensaba si dejaba de caminar, la ley injusta prevalecería y ya no estaría ante el mural, mirándolo, sintiéndolo, sintiendo sus aromas, derrochando cada instante de su vida admirando a aquélla maravillosa imagen que se adueñó de sus entrañas.
Sus manos empezaron a sacudirse hasta tal punto que la copa cayó y se rompió en múltiples cristales, la expresión de horror invadió su cara. Maxim se encontraba otra vez delante del mural, acercándose, tratando de no respirar, buscando la verdadera razón. Pero no, el proceso racional no cabía ahí, solo era él y el mural, él y sus sentidos, él y el impulso insatisfecho.
Se cayó de rodillas adelante de aquélla imagen, y con la cabeza levantada murmuró en vos baja: -“La pulsión es deliciosa, en cierta forma obsesiva, revoltosa, ardiente y desgraciadamente incontrolable. Soy un títere y cada hilo es una sensación, soy un salvaje, soy el inicio y el fin de mi propio circulo vicioso , y al final soy el prisionero de la ley que he creado, soy un mártir de la voluntad”.

Saturday, April 29, 2006

The Dialog


Hace una semana me vino a visitar un amigo inglés, con su flamante criatura, mejor dicho, no es que sea tan flamante, el tema es que nunca lo habia conocido en persona, pero si habia escuchado hablar de él.
Antony llego con Martin. Un nene de 8 años, descendiente de la madre azerbadjani y del padre, bueno, nadie lo sabe y creo que tampoco lo quieren averiguar, y es lo más lógico en su caso.
Durante su corta estadia, tuvimos la posibilidad de intercambiar palabras y tocar un tema tan sutíl como es la adaptación de los niños. El tema es que mi estimado amigo, tiene en su haber ya como 4 o 5 nenes de los cuales se supone, la mitad son biológicos. Aceptemos algo mi amigo, es un ser carititativo pero cobra en especias, y en gran canidad...

A: “No voy hacer el ADN para comprobarlo, porque no me interesa si son mios o no”.

K: “Me parece bárbaro que reconozcas a los niños como propios, pero no te gustria saber sí efectivamente son tuyos?”

A: “Son mios, aunque no sean biológicos, más cuando se trata de Martin. Resulta que su madre se encontraba embarazada de dos meses cuando la conocí, y yo seguia saliendo con ella hasta que un dia ella perdió a la criatura, y a pocos meses de lo sucedido, nosotros terminamos. Pero al pasar tres o cuatro meses, ya no lo recuerdo, ella me buscó, y me dijo que estaba embarazada otra vez, y que el niño era de un europeo, pero no sabia de quien exactamente.

K: “Bueno, menos mal que no te contrajiste alguna peste”.

Después de unos cuantos insultos inofensivos..................

K: “Pero tu desidiste renovar la relación por qué ella se encontraba embarazada? Fue por lastima o por qué efectivametne guardabas sentimientos hacia ella. O más bien creias que el niño que ella estaba esperando era tuyo?”

A: “Sabes, ellos me despiertaron lastima, soy muy sensible a su dolor, si que acogí a la mujer ( de unos 20 años) y al niño, le di mi apellido y lo estoy educando, para que no sea un asesino, un vulgar o un homeless.”

K: “Amigo, cómo le estas ayudando?”

A: “Mira, alquilo el departamento, le pago la educacción al niño, le compro lo que ella o él necesitan.”

K: “Solamente eso?”

Le sorprendió en algun aspecto mi pregunta.

A: “Qué más?”

K: “Si, que más! Antony, conocí a Martin, es un nene altamente violento, recentido, y que desesperadamente clama por el amor de las personas más cercanas, sean conocidos o no. En dónde esta la contribucion tuya, en ese aspecto?”

A: “Yo paso con él casi todos los fines de semana, y los visito casi todos los dias.”K: “Sino me equivoco tu estas en pareja ahora, verdad. Me habias comentado que ella tiene tres hijos, dos de 4 años y una de 14, me imagino que no es facil lidia con dos familias. ¿Cómo lo sobrellevas o también con ella estas por lastima? Para más Martin, anda por la vida deciendo que va a degollara a tu pareja actual e inclusive deseandole que la atropelle un auto. O sea , lo que estas haciendo es algo admirable, pero no estas creando a uno recentido social, quien a larga, va a creer que ellos ( léase Martin su madre) eran los que se encontraron privados, y necesitados?”

A: “Es mi misión, es mi objetivo en la vida, y mi decisión y si tengo que volver hacerlo, y quedarse sin un centavo para darle todo a ello, lo hare con gusto.”

K: “Antony tuve la oportunidad de interactuar con Martin, ayudandole a entender cómo funciona un juego, tambien completar una encuestra en www.jetrix.ru. Yo no tengo mayores problemas de sentarlo en mi regazo, y estar tres horas mirando la pantalla, y viendo como el nene se divierte jugado carrerras, pero no crees que deberia ser ese tu momento de convivencia con él.”

A: “Desde cúando no tenes mayores problemas con eso???????????”

K: “Desde hace poco 8 horas que conozco a tu hijo. Me cautivó. Si, si, he descubierto una extraña paciencia, pero no te engañes, después de tres horas de mirar las carrerras, las guerras galácticas, como recostruir a un spiderman virtual, todo eso me provocó dos efectos interesante: por un lado, me dieron ganas de ver Evangelion, y por el otro, me invadió un extraño estado de locura aun mayor que usualmente tiendo a experimetnar, mi naturaleza se saturó un poco y necesité destender mi cabeza con un té de distintos yuyos de Pakistan, - bueno ahora podrás entender porque padezco de insomnio y delirios constantes-, y ojear los escritos de algún que otro loco, como Gogol, para tener por lo menos alguna pesadilla interesante, porque ya los mounstros mios se han vuelto un poco monotonos, últimamente visten un tutu rosa, pero eso puede ser explicado, como un recuerdo reprimido de la obra de Figaro, ya que habia muchos tutos rosas en el vestuario.”

A: “Me traje unos whiskies, te recomiendo dos de 50 cm3 con un poco de azucar y hielo después de comer, es un remedio mágico para dormir tranquila. Y podrás tener los mejores mounstros de tu vida.”
K: “Si, si, como los elefantitos rosados. Y dicen que los rusos son los borachines del mundo......... Uds toman igual, pero tal vez con un mejor estilo.

Las rizas, los $%&%$%& y más @#%$#^^%.

K: “Es curioso, pues, mientras que vos, estabas comiendo en la cama y viendo las BBC news, tu nene me vino diciendo que no puede dormir, y quiere que vaya a ver con él un DVD que le habias comprado. Fui, me senté en su camita agarré la almohada, él apoyo su cabecita en ella, y vimos como mataban a un tipejo, en la guerra submarina, con malos efectos especiales, hasta que Martin finalmente se durmió.Por cierto por qué no le compras algo menos violento, no se “La era de hielo” o “Shrek”?”

A: “ Por un lado que se acostumbre a la violencia, por otro, eso lo que hizo es porque estabas tu, estando yo solo, el ya estaria durmiendo.”

K: “He descubierto que tu hijo me hace vulnerable: esos ojitos, esa carita que corre hacia vos buscando algún que otro abrazo, que le des un beso de buenas noches o cuando se lastima, y que jueges con él. Sabes me pregunto a veces qué sentido tiene adoptar o directamente decidir tener hijos si no se encuentran en condiciones de brindarles el afecto patermal, que se pretende compensar con lo material?

A: “En mi caso, ellos me necesitan y los hago mejores personas, y ellos me lo agradecerán, porque en el futuro tendrán la posibilidad de eligir.”

No puedo recordar nada más de lo que resta de la conversación...................................

PD: Estimado Antony, ante los reclamos posteriores, y en caso de que deseas demandarme por la divulgación de tu vida personal y esa descabellada conversacion, por favor trata el asunto con mi abogado L.M. Renna.

Thursday, March 09, 2006

In the Shadows!


Los hechos trascurren en un amplio cuarto diseñado en colores blancos. La distribución de los muebles, es muy simple: una enorme cama matrimonial completamente blanca, con dos almohadas de color negro. En frente de la cama se encuentra el televisor, a la derecha de la cama, un cómodo sillón, con patas de león, y con el tapizado de color rojo, que queda totalmente desubicado con respecto a la supuesta armonía del ambiente. Es una mancha roja que contrasta con lo blanco y negro de la habitacion. La presencia el sillón exaspera profundamente a Mariann, en cambio, Éliot encuentra en él su pequeño santuario. Del lado izquierdo de la cama, hay un enorme espejo ubicado en la puerta del armario, tambien totalmente blanco. En en el espejo aparece el reflejo de la cama con las dos almohadas negras y del sillón rojo. En el piso hay una alfombra blanca y sobre ella, muchisima vestimenta tirada de Mariann.
Éliot entra despavorido al cuarto y se tropieza con la ropa que se encuentra tirada en el piso. Se levanta apresuradamente, y empieza a juntar prenda por prenda tirandolas sobre la cama.El blanco de la cama empieza a desaparecer formando un collage de diferentes texturas y colores.
Éliot: “¡No me hagas reir!! ¡Tu no me conoces! Cómo alguien obsecionada con las cosas materiales pretende comprender a otra persona? La relación que mantenés con los objetos materiales de tu interés es mucho más profunda que la relación que mantenés con el sujeto sea yo o cualquier otro ser humano!! A veces dudo realmente que me reconoces como un sujeto y a veces temo, que ante la ausencia de los sujetos de interacción en tu vida, vos misma te reconoces como un objeto”.
Perdiendo el control de mismo, Éliot, se siente en el borde de la cama, tira violentamente un sweater rojo que acabada de levantar y se agarra la cabeza con las dos manos, adoptando por minutos una pose inmovil.Mira al piso. Sus ojos se quedan fijos observando un espacio blanco de la alfombra que se mantiene todavía no contaminado, por los colores de las prendas.Qué ve ahí? Parece nada de otro mundo, pero algo llama la atención de Éliot, algo se hace indistinto para él, aterrorizado.............. comprende..................
Su cara se relaja, y la imagen hostíl de su expresión desaparece. Se levanta, enciende un cigarillo y se acomoda en su sillón.
Silencio
Éliot: “ ¡Me doy cuenta que tu universo se circunscribe a obrar!! Presumís de tus amplias capacidades de alcanzar las metas que los demás no alanzan sin tu ayuda. Éliot abre el cajon de la mesita de luz, saca una cigarrera, elige un cigarro, lo enciende.
Mira al techo, acomoda su desepeinado pelo, y continua con su monologo..
Éliot: “Mi universo, te involucra a vos y después a todos las demás cosas mundanas.
Supongamos.........Qué ves cuando me mirás estando yo todo despeinado, con una túnica india de hilo gris, con muchas ojeras y fumando un cigarro? A caso me ves como me acabo de describir o ves en mi algo distinto, algo que trasciende éstos límites carnales que la naturaleza me ha impuesto.
Tu deseas mi carne solamente........." .
Éliot: “ ¡Cómo odio cuando te callas!!! Hay silencios placenteros, pero el tuyo, representa un martirio. Sabes, a veces no puedo entender la razón del mismo. Por qué lo provocas? Tu silencio me hace cada vez más dependiente de ti, de tu vulgar existencia y de tu patético orgullo que desborda.”

Mariann se encuentra acostada en la cama, vestida con un solero de encaje negro, leyendo un diário, tratando de proyectar una imagen de un ser desenteresado en los cometarios incesantes de su pareja.

Hoja tras hoja ..........
Silencio
Éliot: “Me siento a mercéd de tu persona y ódio este sentimiento, porque no tengo libertad de acción, estoy condenado a pensar y repensar en cada momento los pasos que posiblemente estas dando. Por qué ese dolor que aprisiona mi estómago no se me va y se hace cada vez más fuerte, y me hace más dependiente de ti?
Trato de desconectarme pero la obsesión aumenta, la nostálgia crece y el mundo termina girando alrededor de tu hipnótica imagen”.
Éliot: “¡Cómo te odio!”

Éliot: “¡NO!, no!, quiciera odiarte!!!!!
Éliot se sobresalta del sillón y camina hacia el espejo. Las cenizas caen, sobre la alfombra. Se mira, y busca el reflejo de ella.
Éliot: “¡No! pero no soy capáz de odiarte, no soy capáz de odiar a nadie, solo a mi mismo, por ser un pobre desconsolado, que ahoga sus pensas releyendo una y otra vez algunos poemas que me has enviado. Buscando desonsoladamente la última esperanza en aquellas líneas, en aquellas estrofas tratando de encontrar en cada palabra un mensaje oculto que me acerque al por qué....................”
Éliot se acerca a la cama, levanta la almohada, y sin tocar a Mariann, saca un papel todo arrugado. Lo desenrolla cuidadosamente, se pone otra vez delante del espejo, y se mira.
Mira sus manos temblorosas que sostienen una hojita donde se ve impreso un poema.
Éliot: “Los.... atardeceres....... claman....por ...su.... justicia.........”, repite en voz alta
Silencio
Éliot: “Sabes!, -continua con su monólogo-, después recuerdo quien eres tu, y el desconsuelo, todavia más, invade mi alma. Recuerdo que no sos capaz de ocultar un mensaje en el poema del otro, porque es del otro, y yo como un tonto, me siento en el sillón miro al techo, y dejo pasar horas consumiendome por el dolor.
Se escucha la vos de Mariann llamando a Éliot: “Ven aca! Acostate al lado mio, quiero sentir tu cuerpo”.
Éliot busca desesperadamente el reflejo de Mariann en el espejo. Se voltea y se acuesta apresuradamente al lado de ella. La siente tan fría pero tan hipnótica. Ella lo abraza y él olvida su agonia.
Se apaga la luz, y se escucha un disparo.
Silencio

Tuesday, March 07, 2006

Conociendo a los borachines del lugar!


Primero que nada hay que describir que se entiende por un “borachin del lugar”. El calificativo parace ser más que obvio, pero los borachines varian de país a país, y cada cuidad presenta sus colecciones de borachines , únicos e irrepetibles. Siempre serán un reflejo de la sociedad que los turistas pretenden ignorar, pero no es ese mi caso.

Bueno, los borachines de acá, son en general gente simpática, con vestiduras raidas, con caras hinchadas y con moretones por llevar una vida muy agitada y pelear por cualquier cosa, y por supuesto, como olvidar, el aliento a denomios, muchas veces producto de consumir en dosis consierables alcohol barato.

Ud. estimado lector me podrá decir con toda la razón del mundo: A ver de qué habla ese loco, si es una descripción de un boracho homeless cualquiera!
Pero no desespereis mi criatura, no es tan simple, ahora verá por qué son tan distintos.

En una de mis estimulantes recorridos por el lugar, no resistí y vestido como un ser “poco llamativo” para la gente más “refinada” y “culta” me dirigí a lo que localmente se llama “Magazín”.
No mis estilados, no estoy hablando de una revista, sino de lugar donde se venden productos alimenticios y muchas bebidas. Tampoco es un supermarket, ya que no es tan grande, yo diria son rezagos de las viejas infraestruturas sovieticas, siendo todavia estatales, pero con precios casi iguales a los de cualquier super. Su existencia esta en el proceso de extinsión, en vista de ser reemplazados muy prontito por alguna boutique de ropa rumana de mediana calidad

Para comparar, es como de esas viejas tiendas locales que estan a la vuelta de tu casa y te salvan cuando te da fiaca para ir al super, solo que la gente más refinada no asiste a esos lugares tan corrientes por princípio obviamente de no manchar su imagen con “la mediocridad del populo”.
En fín...........

Procigo, entré al lugar y me dirigí a ver una impresionante exposición de diferentes chocolates, perdón, pero el azucar es indispensable para los tiempos fríos y más cuando calor humano escasea. Atento de aboservar y decidirme que cantidad de cajas iba yo a comprar, sin darme cuenta se me acercó un borachin. Él estaba ahi observando qué compraba la gente y a quíen le podria pedir limosna.

Después de media hora de indesición y viendo ya la mala cara de la venderora , fui obligado a llevarme algo. Resulta que eligí como 7 cajas de diferentes chocolates, y mientras que sacaba la plata y revolvia en interior de mi mochila para encontrar en dónde estaba mi bendita billetera, la vendedora estiró su brazo y me dio una enorme bosa con 7 cajas adentro, yo desconsolado de ver tanta cantidas de chocolates, (para los que no me conocen se han dado cuenta que tengo alma de gordo, y pierdo facilmente sentido de realidad cuando delante mio aparace un rico chocolateeeee), extravié la billetera y tuve que hacer malabares para encontrarla.

“Permitenme sostener su paquete”, de pronto una voz se dirigió hacia mi, y la vendedora sin consultarmelo, le dio el paquete .
Yo sin levantar la mirada seguia buscando mi billetera, cuando por fin la encontré, levanté la vista y lo vi, un hombre de unos 40 años todo lleno de moretones, con la piel arrugada, ya sea por el frio, ya sea por modus vivendi, y con terrible aliento a alcohol.
En un momento se me pasó por la cabeza que me iba a robar, pero mantuve la calma y me dirigí hacia él con una voz tranquila,
“Muchas gracias por sostener mis cosas le dije yo, estirando mi mano y pretendiendo que el hombre devuelva mis chocolates.
“Todo suyo senor,” respondió el borachin.
Agarré mis cosas y ya me dirigia a la entrada cuando , escuché pasos siguiendome.
“No tendria unas monedas para los remedios?”, me dijo con una voz timida.
Yo lo miré y le respondi:
“Conozco bien los remedios que consume, todavia se puede sentir en el aire el olor de su remedio matutino”, dije yo sarcasticamente.
“Sabe yo no le voy a dar plata, pero como agradecimiento por sostener mi paquete lo invitaré con cualquier producto que encuentré en esta tienda, siempre y cuando no sea alcohol”, le comenté.
El hombre me mirró desconsolado, perdiendo el habla completamente.
“Vamos, vamos, le ayudaré a eligir!”, le dije yo guiando al pobre hombre.
Al llegar a la seccion de embutidos y fiabres y después de mirar bien que habia.......... “Deme, por favor, todo ese embutido que esta ahi”, le dije yo a la vendedora, el borachin seguia sin hablar y sin entender qué es lo que estaba pasando.
La venderora pesó el embutido, llegaba casi a un kilo, son 21.40, me dijo, yo estire la mano y le di la palta.
“Es demasiado, es mucho!!!!”, exclamó el hombre todavia sin poder recuperarse de la impresión que habia dejado en él mi actitud.
“Ud. tiene mucha plata, entonces”, le salió inconscente el comentario.
“La suficiente para agradecerlo por haber sostenido mi paquete” dije yo, alejandome rápidamente hacia la puerta.

Nunca voltié, para ver que pasó después con ese hombre que conocí, pero lo único que recuerdo era que estaba parado ahí solo, perturbado, repitiendo como un disco de vinilo rayado que era mucho para él y sosteniendo en su mano el paquete con el embutido.

Sunday, March 05, 2006

She will cleanse me in great waters, and with bitter herbs make me whole


Te miro a los ojos y veo aquellos años de tu juventud, tus ojos son distintos de aquellos ojos apagados, los ojos que están conscientes dentro de unas horas estarán abandonando este mundo.

Sabes! Una vez vi unos ojos de una persona que estaba a punto de morir, los vi llorar. Jamás hubiese imaginado ver llorar a un ser que , conectado a millones de tubos , acostado sobre la cama, carente de control de su cuerpo y cubierto por sábanas blancas, pudiera llorar.
Lamenté en este momento no ser Dios.

Recuerdo esos ojos más que bien! Eran ojos que no estaban cerrados, yo miraba a esa personita y le decía: “Sabes, soy un completo tonto, estoy acá, y no me sale ni una sola palabra para decirte, lo único que me queda es tocar tu aterciopelada piel, y sentir el fuerte calor que me transmitís. Estoy llorando como un niño de tres años cuando le arrebatan su juguete preferido, y vos estás delante mío, tan callada, tan atenta a lo que te puedo trasmitir. No podés mover tu cuerpo, pero estás más que consciente, ves y sentís lo que pasa a tu alrededor, asumís lo que te pasa internamente y egoístamente lo guardas para ti”.
Lamenté en ese momento no ser Dios.

Como te decía................. Lo único que se movían eran sus ojos.... “No los cierres!!!!!!!!!! Le decía, no quiero que los cierres, me da miedo verte con los ojos cerrados, solo mirame y te entenderé y vos me entenderás, y el mundo se detendrá, y nosotros seguiremos nuestros caminos.

Yo la conocía desde siempre.... “Recuerdas, - le decía-, cuando jugábamos cerca de un enorme cerezo, que yo te reprochaba dia tras dia, para que no le arrancaras las flores , para que en verano podamos disfrutar de muchas y ricas cerezas, y tu, mi pequena traviesa, para variar, nunca me hacías caso, igual que ahora.. A quién habrás salido?
Lamenté en ese momento no ser Dios.

Recuerdo, me callé por un segundo y pensé sobre la ley de la vida, y que lo más lógico era que los hijos vean morir a sus padres y no que los padres vean morir a sus hijos. Al diablo con la ley!!!!!, Acaso una ley puede explicar lo que veo ahora, acaso la ley puede explicar a esa pequeña criatura que todavía lucha para salir a jugar cerca de aquel grande arbol con blancas y rosas florcitas de aroma dulzon y de chistoso volar, cuando el viento despiedado va arrebatandolas flor tras flor de su dulce hogar?

Ella lloró y yo al tocar su piel, sentí tanta paz que dejé de llorar, ella trató de abrir su pequeña boca para decirme algo, pero no puede oír nada, la vi hacer un gran intento, la vi luchar... “Descansa, todo saldrá bien”, - le dije tapándola con la sábana para que no tenga frío. Recuerdo que sus pies estaban fríos, y las cubrí con una frazada que habia traído de casa.
Algo me decía que no la volvería a ver, pero mi razón engañaba ese sentimiento premonitorio, estaba tranquilo........ ¡Como odié esa paz!!!!..................
Lamenté en ese momento no hacer un pacto con el Diablo para entregarle mi alma a cambio de su vida.

Sabes! , por la noche, cierro mis ojos y la veo, tan chiquita, acostada sobre su cama y con esos terribles ojos mirándome, los ojos que anuncian la muerte. El iris de color marron grisáceo, y la pupila no dilatada , casi sin brillo, pero todavía atenta a los cambios de la intensidad de luz. Los ojos enteros cubiertos con un especie de plástico que le quita toda la vitalidad, pero guardando aún un diminuto rastro de vida. Es horrible, son horribles!!!!!!!!!!!!!, despierto yo gritandooo.

Lamenté tanto no ser Dios, lamenté tanto por no tener un diablo a quién vender mi alma a cambio de su vida, y tú que estás delante mío, mirándome con esos ojos vivos me niegas como ser humano.

Saturday, March 04, 2006

The Marriage of Figaro


La opera para algunos, es el sagrado lugar para las relaciones publicas de gente civilizada, y para otros, un lugar de distención, goce y profundo bienestar, que la cotidianidad no es capaz de proveer.
La compania es algo fundamental, pero qué hacer cuando uno esta acompanado por otro solo por compromiso, sin sentirse cómodo efectivamente, sin descubrir en el otro la continuidad de sus pensamientos, la compresion mutua y una agradable conversacion . La pregunta lógica, es por qué uno se encuentra acompañado por otro ser desagradable o en peor de los casos indiferente.
“Ahh, benditos compromises sociales, -penso conde Dishkant-, hubiese preferido ir solo, y disfrutar conmigo mismo del ballet, pero no, el compromiso …… A quien le importa, lo que yo visto, escucho, ingiero..... Otro, de todas forma, es un ente envidioso, miserable, atento a ser aceptado y de alcanzar una posición lo suficientemente alta para despreciar a otros pobres diablos, quienes hasta los últimos momentos de su existencia, se humillarán, para seguir formando parte del circulo distinguido. Verdaderamente necesito de otro?” - pensó por un segundo Conde Dishkant, mientras que se acomodaba en el amplio asiento de peaurteur.
En los dos segundos que tardó en encontrar la posición justa conde Dishkant, echó una mirada general, sobre el público presente. El lugar estaba efectivamente lleno, y la multitud no era para nada homogenea. Inclusive a simple vista se podria distinguir varias categorias de personajes que de distinta forma llamaban la atención.
El peaurteur era bastante amplio, asi que el conde se tomó su tiempo para observar a los más cercanos a él. Los personajes, que lejos de formar parte de la obra de Figaro, actuaban en sus contidianos papeles. Algunos se empeñaban en actuar de forma natural, y a otros simplemente no les salia, la actuación no era su fuerte, y entre la actitud cómica y cínica, procuraban llamar la atención de sus colegas y conocidos mas distinguidos.
“Simplemente adorable!!!!!”, -penso conde-, pague por a ver a Figaro y me encuentro precensiando un espectáculo más que interesante. Inclusive, no tengo que pensar si los personajes han salido o no de la realidad, simplemente estan ahi, viviendo su cotidianidad, o lo que ellos llamarian, sus compromismos sociales”.
En el aire se sintió un fuerte aroma dulzón y efectivamente al lado de conde se sentó una señora de unos 60 largos. De ancho marco marrón sus anteojos, ella lentamente se acomodó en el asiento y sacó el panuelo de su cartera. Distinguida dama, ni por un segundo pensó que el marrón de su vestido era poco apropiado para el espactáculo nocturno. Atenta al inicio de la obra ella giró su cabeza y con voz baja se dirigió a su amiga, una señora de unos 50 años, muy alta y extremadamente delgada. Era tan flaca que la ropa le iba bastante floja, y el verde de su sweater atria la atencion de los demas, a tal punto, que se podian escuchar sarcásticos comentarios de las mujeres más jóvenes, que no se perdian las últimas novedades de las más populares boutiques de Paris y Venecia.
“Me voy a sentar en el balcón, ya esta por empezar la obra,- comentó, la señora cinquentona-, te veo al teminar el primer acto. Me encantaria estar al lado tuyo, pero sabrás comprender mi situación”, continuo con la mirada atromentada.
“No te preocupes”, le respondió la mujer de marrón, “lo que cuenta es la obra, el lugar desde donde la mires es intrascendente”...
Estas palabras sacaron una imperceptible sonrisa para los demas de conde Dishkant, él cedería gustoso el lugar donde se encontraba sentado y lo intercambiaria con aquella mujer, pero justo en el momento, aparecieron dos personas en busca de sus lugares y la acompañante del conde Dishkant recién había llegado llena de emociones y se dirigió para saludarlo.
Cuando la trivial discusión sobre donde y quien debia disponerse llego a su fin, la dama de sweater verde ya no se encontraba, y las luces se apagaron. Habia empezado la obra.....
“No sabes cuando temina de bailar, ese gay?” Se escucho atras una ronca voz.
“No sé, pero como es posible que un tipo de 1 metro 90 inteprete el papel de Marcelina, es tan rediculo. Me parece que termina dentro de media hora”, respondio una voz feminina.
Lord Dishkant, inclinó disimuladamente la cabeza, para identificar a las personas que habian hecho “tan” sabios comentrios. Los personajes resultaron bastante toscos y poco cultos en su forma de hablar, pero lo que más molestaba era su alto tono de voz que profundamente exasperaba a las personas que más cercanamente se encontraban sentados, o por lo menos es lo que supuso juzgando por su propia ira. La conversacion continuo por 10 minutos más, en cierta forma no vale la pena reproducirla, y al transcurrir mismos, la exótica pareja definitivamente se calló. Pero la paz quedo perturbada, otra vez, por los gritos iracundos de una senora más que corpulenta que con todas la rapidez de dirigia a la salida, porque el auto la paso a buscar...............
“Que espléndida actuación, el personaje de Bertalo es más que exquisito”, le comento Conde a su acompanante, una mujer de unos 30 años, vestida a la moda, de pelo castano de 1 metro 75, con alta afliccion por la compra de los zapatos, y de concurrir con sus amigas a las fiestas nocturnas con gente de alta sociedad de la que formaba parte, o como ahora mejor se conoce: la nueva elite. Ella era la hija de un amigo de Conde, un influyente político del pais, quien iba a concurrir con ellos al espectáculo, pero por la necesidad de atender los asuntos más urgentes como ir a una fiesta en las afueras de la ciudad lo distrajo de sus compromisos.
Haciendo indiferente movimiento de afirmacion con la cabeza, ella bostezo un poco y le sonrio ironicamente.
Por que estoy con ella? Otra vez se pregunto conde Dishkant, pero al instante recordo las nutridas palabras de Wilde “Real beauty, ends where an intellectual expression begins. Intellect is in itself a mode of exaggeration, and destroys the harmony of any face”. Hasta que punto podria estar de acuerdo con ellas?
La miro atentamente y vio en aquella bella criatura a un tierno angel ajeno a sus preocupaciones, despreocupada por las cuestiones existenciales, dispuesta a complacerlo en todos los vicios, sin temor de mirar a los ojos y decir te quiero para hacer sentir mejor otro y no sentir lo mismo.
“La superficilidad es algo detestable y admirable”, penso conde Dishkant. Pero seria yo quien soy yo ahora, sin antes haber interactuado con esos individuos dispuestos a compartir sus experiencias, sus vicios y sus visiones de vida?El conde Dishkant , acomodó sutilmente su corbata, acaricio la mano de su acompañante, y la beso tiernamente.
“Sabe, Ud es simplemente maravillosa, no deja de sorprenderme”, dijo en voz abaja. Ella lo miro sorprendida, y continuo mirando la obra. El telón bajo anunciando el fin del primer acto.
Ahora se podia ver bien, y escuchar aún mejor a esos personajes de la más grotezca obra. Mientras que su acompanante se retiró con la clásica excusa de retocarse un poco el maquillaje, el Conde, miró alrededor y sentó su mirada, sobre una joven y bella mujer, vestida con la última moda de Chanel que caminaba rapidamente desde el lugar de su asiento hasta donde él se encontraba. Por supuesto, no era él su objeto de interes, sino un hombre de tes tostada y con arito de brillante más que notorio, vestido, con un amplio sweater baige de hilo y pantalones negros de vestir.
“Su obra es maravillosa!!! Yo, yo,” -tartamudeando, un poco, proseguio-, “yo soy la admiradora de su obra”.Él la tomo de la mano y le pregunto su nombre.
“Soy Sofía Vladimeronva,” - temblando le estiró la mano para saludarlo, él la acercó y le dio un beso en la mejilla, dejándola atonita..“Una bella flor para una encantadora dama!” - se dirigió seductoramente a ella, sacando una rosa blanca de un enorme bouquet que tenia en sus manos.
“Muy encantado de conocerla, ahora si me disculpa, tengo que saludar a los demas aqui presentes”, rápidamente se alejó.
La mujer quedó sola, parada en el pasillo, sus ojos se llenaron de lágrimas, ya sea por la exitacion, ya sea por la sensacion de quedar sola parada en el amplio pasillo, fuera la que fuera la razón, la escena era imperdible...
“Esta por comenzar el segundo acto”, una dulce voz se dirigió a conde Dishkant. Era su acompañante, tan bella como siempre.“Si, supongo que si”, murmuro conde Dishkant mientras que recorría con la mirada el peaurteur en busca de aquella joven mujer con la rosa blanca, pero ella habia desaparecido. Habia mucha gente ruidosa y el timbre anuncio el inicio del segundo acto.
El engaño!! Qué sutil forma de dar esperanzas a algo que ya esta terminado!!!!! Qué queda despues del engaño? La sensación de inutilidad, profunda decepción y al fin, la rendición. Pero acaso el engaño siempre es malo? En la obra, Figaro, su amada Susanna y la condesa, le pusieron una trampa al conde Almaviva, para que dé su concentimiento para que finalmente se pueda llegar a celebrar la boda entre Figaro y Susanna. El engaño se logro a la perfecccion y la pareja se casó felizmente...
“Qué tan seguido un engaño logra el mismo resultado”, pensó conde Dishkant, viendo a la feliz pareja bailando de alegria. Miró a su derecha y encontró aquella criatura de belleza incalculable que vivia un engaño con él, y estaba profundamente conforme con ello.
“Un compromiso social”, comento en voz alta conde Dishkant, cuando se levantaba para aplaudir por la maravilla actuacion de los actores, la puesta en escena de los directores y desempeño de la orquesta.
¿De qué me sirve mirarte a los ojos y no descubrir nada, de qué me sirve observarte vestida con maravillosa ropa y sentir el profundo vacío que me transmitís.? ¿De qué me sirve verte como una persona civilizada si desconces los minimos standartes de la cultura universal, de qué me sirve otro, si yo soy tan distinto y reniego de ese otro.?
Gracias “otro” por no dejarme ser tu!